Paranoias como consecuencia del apagón

Una de las consecuencias derivadas del apagón es la paranoia que le ha entrado a mucha gente con tener electricidad si se vuelve a producir un evento de este tipo, aunque sea de forma local, cuando realmente este tipo de situaciones se producen muy de vez en cuando. 

Por redes sociales están surgiendo múltiples soluciones "imaginativas" alentadas por algunos que, en muchos casos, no tienen ni idea del tema pero que ven una oportunidad de aumentar su popularidad o sus ingresos realizando este tipo de vídeos pero, ¿son realmente seguras estas soluciones?.

En este artículo voy a resumir las posibles soluciones legales para tener "luz" durante un apagón y aquellas soluciones caseras que han tomado relevancia en los últimos días que son, incluso, peligrosas.


Por suerte, en la gran mayoría de los hogares españoles, no suele producirse cortes de corriente eléctrica habitualmente aunque, si dispones de una instalación fotovoltaica o la vida de algún familiar depende de que una máquina eléctrica funcione las 24 horas del día, es lógico que quieras tener electricidad cuando se produzca un apagón o simplemente falle el suministro de tu vivienda durante unas horas.

En este caso lo lógico es ponerse en manos de especialistas que te den una solución profesional porque, en unos casos, nos jugamos una inversión elevada que hemos realizado en nuestro sistema fotovoltaico y, en otro caso, nos jugamos algo más importante, una vida humana.

Instalaciones fotovoltaicas y el modo isla

Una instalación fotovoltaica de autoconsumo es un sistema de generación de energía renovable que permite a los usuarios, como hogares, empresas y comunidades, producir electricidad utilizando paneles solares para cubrir sus propias necesidades energéticas. Este sistema transforma la forma en que se genera y consume energía, aprovechando la radiación del sol para convertirla en electricidad apta para uso doméstico o industrial. El objetivo principal es optimizar el consumo energético, logrando un ahorro económico significativo en la factura de la luz y contribuyendo a la reducción de emisiones de CO₂ y un menor impacto ambiental.

Muchos usuarios de instalaciones fotovoltaicas han descubierto, muy a su pesar, que se han quedado sin electricidad durante el reciente apagón, incluso cuando dicha instalación contaba con baterías. Esto se debe a que su instalación no tenía la capacidad de funcionar en modo isla, o sea, la operación que asegura la continuidad del suministro en situaciones de interrupción de la red externa.

De forma resumida, el modo isla de una instalación fotovoltaica residencial proporciona suministro eléctrico durante un fallo de la red eléctrica. Esto se logra mediante la combinación de paneles solares, un inversor híbrido capaz de gestionar tanto la conexión a red como la operación autónoma, y, aunque no es imprescindible, un sistema de almacenamiento de energía (baterías), a menudo complementado por dispositivos que facilitan la transición y gestión de las cargas en ausencia de la red. 

Existen dos elementos fundamentales para proporcionar el modo isla:

  1. Inversor con función de backup o capacidad de funcionamiento autónomo: Para operar en modo isla, el inversor debe ser capaz de generar una red eléctrica propia, independientemente de la red principal. Los inversores híbridos a menudo incluyen la posibilidad de funcionar en modo isla (conocido como función de backup). Algunos modelos específicos de inversores híbridos están diseñados para alimentar cargas críticas directamente desde las placas solares en caso de fallo de red, incluso si no hay un sistema de almacenamiento (baterías). Ejemplos mencionados incluyen modelos de Fronius, Ingeteam, y GoodWe. Para otros inversores, como algunos modelos de Huawei, se requiere un dispositivo adicional como el Huawei Backup Box para habilitar esta función de backup en caso de corte de suministro.
  2. Mecanismo de desconexión automática de la red: Según la normativa española (como la ITC-BT-40), las instalaciones conectadas a la red deben desconectarse automáticamente de ella en caso de fallo para evitar inyectar energía y poner en peligro a los operarios. Un sistema como una Backup Box o equipos como el Toscano COMBI-PRO-MAX detectan la anomalía o caída de la red, dan la orden automática al inversor para la desconexión de la red y el paso a modo isla. Este paso es indispensable para la seguridad y el cumplimiento normativo.

Hay que tener en cuenta que la operación en modo isla sin baterías presenta una limitación importante,  la falta de estabilidad. Si la producción solar fluctúa (por ejemplo, debido a nubes) o si el consumo supera la producción instantánea de los paneles, el sistema puede volverse inestable, experimentando desconexiones y reconexiones continuas. Esto no es recomendable para los aparatos eléctricos.

También es aconsejable el suministro solo a consumos críticos cuando se funciona en modo isla ya que la potencia disponible en modo isla puede ser limitada por lo que hay que alimentar aquellos aparatos que sean imprescindibles.

En cualquier caso, aconsejo hablar con un instalador autorizado y analizar las diferentes opciones que dispones para hacer funcionar tu instalación en modo isla. No intentes, sobre todo si no tienes conocimientos técnicos, realizar instalaciones por ti mismo, 

Una modificación incorrecta puede dañar los paneles fotovoltaicos, el inversor, las baterías (si las tienes), u otros componentes del sistema. Además, realizar modificaciones no autorizadas o utilizar métodos no certificados para habilitar el modo isla es ilegal y puede anular la garantía de tu instalación fotovoltaica, incluyendo el inversor y las placas. La garantía es importante, ya que en algunos casos puede ser de 10 años para el inversor y 25 para las placas.

Kits de autoconsumo solar

Aunque en principio son legales en España, no vayamos todos en tropel para comprar uno de estos kits con la idea de tener luz durante los apagones aprovechando su fácil instalación en terrazas o balcones.

Los kits de autoconsumo solar son instalaciones fotovoltaicas pequeñas diseñadas para generar electricidad a partir de la energía solar para el autoconsumo en viviendas. Estos sistemas compactos son ideales para quienes viven en apartamentos, tienen poco espacio o no disponen de tejado propio, y se pueden instalar en balcones, terrazas, fachadas o jardines. Por lo general, incluyen paneles solares y un microinversor que convierte la corriente continua generada por los paneles en corriente alterna utilizable en el hogar. A menudo, su potencia es limitada, típicamente hasta 800 vatios, lo que los hace adecuados para reducir el consumo de aparatos de bajo o medio consumo. Su objetivo principal es reducir la factura eléctrica mediante el consumo de energía generada localmente.


Una característica clave de estos kits es su facilidad de instalación, siendo a menudo descritos como soluciones "plug-and-play". Están diseñados para ser autoinstalables por los propios usuarios, sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados o cambios importantes en la instalación eléctrica existente. La instalación generalmente implica fijar los paneles, conectarlos al microinversor y enchufar este último a una toma de corriente estándar de la casa pero, ¿qué dice la normativa española al respecto?

La normativa española que regula el autoconsumo fotovoltaico, incluyendo la instalación de kits solares para balcones, se basa principalmente en el Real Decreto 244/2019. Este decreto establece las condiciones administrativas, técnicas y económicas para el autoconsumo de energía eléctrica. Define tres modalidades de autoconsumo: sin excedentes, con excedentes acogidos a compensación y con excedentes no acogidos a compensación. Para las instalaciones sin excedentes, es obligatorio contar con un mecanismo anti-vertido que impida inyectar energía a la red.

Sin embargo, la legalización de la instalación es un aspecto crucial y más complejo. Aunque algunos kits de baja potencia (< 800W) podrían no requerir permisos municipales específicos, es necesario legalizar la instalación para cumplir con el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT). Para cumplir con el REBT (particularmente ITC-BT-40), las instalaciones de generación conectadas a la red interior deben tener un circuito independiente y dedicado con protecciones, incluyendo un diferencial tipo A de 30 mA, especialmente si la potencia supera los 800 VA. Para generadores de menos de 800 VA que no se conecten a través de un circuito dedicado, la corriente de fuga a tierra debe ser igual o inferior a 10 mA. 

La ley española exige que los inversores se desconecten automáticamente de la red en caso de fallo o interrupción del suministro (función anti-islanding), siendo el incumplimiento una causa de posibles consecuencias legales y detectable por el contador eléctrico. Habilitar el funcionamiento en modo isla (backup durante un apagón) requiere configuraciones específicas en el inversor y, a menudo, equipos adicionales o inversores compatibles, cumpliendo normativas como la ITC-BT-40. 

Además de la normativa eléctrica, es fundamental consultar las ordenanzas locales del Ayuntamiento y, si aplica, obtener el permiso de la comunidad de vecinos, ya que la instalación puede afectar a elementos comunes como la fachada. Sin una legalización adecuada, la instalación no puede acogerse al mecanismo de compensación simplificada de excedentes, donde la energía no consumida se vierte a la red a cambio de un descuento en la factura. Aunque es posible inyectar excedentes sin compensación, esto implica ser considerado "productor" y cumplir con regulaciones adicionales. 

Para los pequeños kits de balcón, la burocracia y los beneficios limitados de la compensación suelen hacer que la legalización con este fin no sea rentable.

Carga Bidireccional de Vehículos Eléctricos

La carga bidireccional es una tecnología que permite que la batería de un vehículo eléctrico no solo reciba energía de la red, sino que también pueda devolverla para ser utilizada en otros dispositivos, la red eléctrica o incluso una vivienda. En esencia, transforma el vehículo eléctrico en un almacén de energía con capacidad de compartirla.

Dentro de los tipos de carga bidireccional, las tecnologías Vehicle-to-Home (V2H) permite que vehículo puede cargar su batería desde la red o inyectar la energía almacenada de vuelta directamente al hogar. Los vehículos eléctricos, equipados con esta tecnología, actúan como un almacén de energía móvil con la posibilidad de compartir esa energía. Es una solución diseñada específicamente para el suministro de energía a una vivienda, y se presenta como un respaldo energético en emergencias o cortes eléctricos.

También existe la tecnología Vehicle-to-Load (V2L) que es una modalidad de carga bidireccional que permite usar la energía almacenada en las baterías del vehículo para alimentar directamente dispositivos o electrodomésticos externos.

Actualmente, en España, solo la modalidad V2L está disponible de forma generalizada, aunque se están produciendo avances en V2H, actualmente es una tecnología en desarrollo y con un marco regulatorio aún incompleto.

El equipo necesario para V2H es:

  • Vehículo Compatible: Necesitas un vehículo eléctrico que sea compatible con la tecnología V2H. No todos los vehículos eléctricos tienen esta capacidad habilitada por el fabricante.
  • Cargador Bidireccional: Es indispensable contar con un cargador específico que permita el flujo de energía en ambas direcciones (desde la red/fuente solar al coche para cargar, y desde el coche a la casa o red para descargar). Estos cargadores deben ser "V2G ready", disponiendo de un inversor bidireccional AC/DC y una unidad de control. Empresas españolas como Wallbox han lanzado cargadores bidireccionales como el Quasar 2. Policharger también es un fabricante de cargadores con tecnología que permite la carga bidireccional.
  • Sistema de Gestión de Energía: Se requieren sistemas que controlen la dirección del flujo de electricidad y optimicen su uso, por ejemplo, integrando sistemas solares domésticos.
  • Posibles Modificaciones Eléctricas en el Hogar: La instalación de un punto de recarga, y por extensión, uno bidireccional, puede requerir modificaciones en el sistema eléctrico de tu hogar para asegurar que tiene capacidad suficiente y, a menudo, la instalación de un circuito y conector especializado.

En conclusión, aunque la tecnología V2H existe y está avanzando (ya hay fabricantes de cargadores españoles que la desarrollan, por ejemplo), actualmente en España no es posible utilizarla de forma generalizada para alimentar una casa debido a que el marco regulatorio necesario para permitir la descarga de energía de los vehículos a la red doméstica (más allá del V2L) aún no está plenamente definido y establecido. Se están dando pasos para su desarrollo, pero su adopción masiva y disponibilidad dependerán de la evolución de la normativa y la infraestructura en los próximos años.

Grupos Electrógenos

Los Grupos Electrógenos son equipos que convierten energía mecánica en energía eléctrica. Son una fuente de energía de emergencia o bajo demanda imprescindible en lugares donde el suministro eléctrico de la red es inexistente o insuficiente. Su instalación en una vivienda permite un suministro de electricidad en caso de corte de energía o si se interrumpe por una tormenta. En teoría, el generador debe conectarse en el origen de la instalación eléctrica de la casa.

Los generadores se utilizan en muchos hogares como sistemas de emergencia cuando hay cortes de red, o como único suministro donde la red aún no llega. Son especialmente útiles en viviendas aisladas como apoyo a una instalación fotovoltaica. También pueden usarse para manejar herramientas eléctricas en fincas rústicas o zonas alejadas, instalar sistemas de iluminación en casas de campo o casetas de obra, o permitir el uso de luz y herramientas en viviendas en construcción sin acometida eléctrica. 

La potencia necesaria para un generador casero depende de los aparatos a conectar. Se recomienda sumar las potencias de los elementos que se usarán simultáneamente y añadir un extra del 20% aproximadamente para el arranque. Las potencias típicas recomendadas para usos domésticos varían desde hasta 1.000W para bombillas y pequeños electrodomésticos, hasta más de 9.000W para dar suministro a casas rurales o explotaciones agrarias. Según la tensión, los generadores pueden ser monofásicos (220V) para usos comunes domésticos y dispositivos de bajo consumo, o trifásicos (380V) para aparatos que requieren mayor suministro de corriente como equipos de calefacción o máquinas de gran potencia. Los monofásicos suelen ser más ruidosos y no arrancan solos, mientras que los trifásicos generan mayor potencia, son menos ruidosos y no necesitan mecanismos adicionales para arrancar.

La conexión segura de un generador a una vivienda es fundamental por razones de seguridad. Uno de los principales riesgos es la retroalimentación de energía a la red eléctrica principal, lo cual es extremadamente peligroso para los trabajadores de servicios públicos y puede destruir el generador si la red regresa. Para evitar esto, es obligatorio utilizar un interruptor de transferencia (transfer switch) o un interbloqueo mecánico (interlock) que garantice que la conexión a la red eléctrica y la conexión al generador no puedan estar activas simultáneamente.

Además, es crucial una puesta a tierra adecuada del generador. La tierra del generador no debe conectarse eléctricamente con la tierra de la instalación de la vivienda para evitar disparos esporádicos del diferencial del generador. Debe conectarse a una toma de tierra específica e independiente para el generador, idealmente separada de la de la vivienda.

Otras precauciones importantes incluyen la ubicación y ventilación adecuadas para evitar la acumulación de monóxido de carbono (un gas tóxico incoloro e inodoro producido por la combustión) y riesgos de incendio. Si el generador se ubica en interiores, debe haber suficiente espacio libre alrededor, buena entrada de aire fresco y un sistema de escape adecuado para dirigir los gases fuera. Se recomienda instalar detectores de monóxido de carbono. Para evitar incendios, debe mantenerse una distancia mínima de materiales inflamables y almacenar el combustible de manera segura.

La conexión de generadores, incluso portátiles en viviendas aisladas o con red, debe ser realizada o supervisada por un instalador eléctrico autorizado para garantizar la seguridad de las personas y los bienes. La normativa técnica establece las condiciones de seguridad aplicables.

En resumen, un generador eléctrico casero es una máquina versátil que proporciona energía eléctrica para diversas necesidades en una vivienda, desde respaldo de emergencia hasta suministro principal, pero su instalación y uso deben realizarse siguiendo estrictas medidas de seguridad y normativas para evitar riesgos.

Soluciones caseras

Por redes sociales se están difundiendo vídeos con soluciones cuanto menos, de dudosa eficacia. No voy a hacer publicidad de dichos vídeos publicando sus enlaces pero voy a describir aquellos métodos que se han vuelto más virales.

Sistema utilizando estaciones de energía.

Muchos vídeos describen el uso de Estaciones de energía como una solución doméstica de autoconsumo y respaldo energético. Con el apagón se han multiplicado los vídeos que hablan de estos equipos como una solución para no "quedarte sin luz" durante uno de estos episodios.

Estas estaciones de energía están diseñadas para funcionar en un sistema aislado, para proporcionar electricidad durante una acampada, un evento, cargar los móviles o algún pequeño electrodoméstico de forma esporádica pero en muchos vídeos algunos "iluminados" los conectan directamente a una toma eléctrica de la casa.

Esta conexión implica algunos peligros:

  1. El uso del Cable Macho-Macho: Este es el peligro más crítico y significativo del método descrito en los vídeos. Un cable con dos extremos macho es extremadamente peligroso. Si uno de los extremos está conectado a una fuente de tensión (la estación de energía) y el otro extremo no está conectado a la pared o se manipula descuidadamente, presenta un riesgo inminente de electrocución por contacto directo con las clavijas con tensión.
  2. Fallo en la Desconexión Completa de la Red Principal (Anti-islanding): Aunque muchos vídeos suelen indicar que hay que apagar el interruptor general, confiar únicamente en un paso manual para aislar la vivienda de la red principal introduce un riesgo. Si el usuario olvida apagar el interruptor, o si existe algún error en el cableado o una conexión no prevista, podría producirse una inyección de energía a la red eléctrica exterior. Esto es un peligro grave para los operarios de la compañía eléctrica que pudieran estar trabajando en la red (función anti-islanding)
  3. Riesgo de Daño a Equipos: Aunque el equipo es un sistema comercial integrado, una mala conexión, un cortocircuito accidental (fácil con un cable macho-macho), o la operación inestable debido a una sobrecarga o un fallo del sistema podrían dañar el propio equipo o los electrodomésticos conectados al mismo. 
  4. Complejidad y Error Humano: A pesar de que el sistema se presenta como sencillo de montar, el proceso de desconexión manual y el uso del cable macho-macho para energizar la casa en modo aislado son pasos que requieren atención extrema y no son intuitivos ni seguros para el usuario inexperto.

En conclusión, estos equipos están diseñados para utilizarlos en modo aislado, no como sistema de backup de una vivienda. En caso de fallo del suministro eléctrico se pueden utilizar para alimentar pequeños electrodomésticos, cargar el móvil, etc. pero nunca para alimentar toda la casa enchufándolos a una toma de corriente sin más.

Sistema de energía utilizando la batería de un coche

Este método consiste en crear un sistema de energía utilizando una batería de 12V y un inversor de corriente senoidal pura de 12V a 220V. Los más aventurados incluso proponen mantener un coche encendido para que el alternador cargue la batería y ésta alimente el inversor, una especie de versión casera de la tecnología V2H (Vehicle-to-Home).


El objetivo es proporcionar energía alterna a consumos mínimos en la vivienda, como algunas luces LED, el router para comunicaciones, algunos electrodomésticos o, incluso, la vivienda completa. Este método  implica una serie de peligros y riesgos significativos:

  1. Riesgo de Electrocución y Contacto Eléctrico: Existe un riesgo muy importante de electrocución por contacto directo o indirecto. Trabajar con cables de batería, el inversor y la red eléctrica (incluso si se cree desconectada) es inherentemente peligroso sin los conocimientos y precauciones adecuadas. Tocar las bornas de la batería sin cuidado puede causar quemaduras o electrocución.
  2. Fallo en la Desconexión de la Red Eléctrica Principal: Este es un peligro crítico y vital. Es absolutamente obligatorio desconectar completamente la vivienda de la red bajando el IGA, ICP, todos los magnetotérmicos y diferenciales, y cualquier otra posible fuente de entrada (como un inversor solar conectado aguas arriba del contador). Si la vivienda no está completamente aislada y la red principal vuelve, o si hay una conexión ilegal, se puede generar un conflicto grave dañando equipos y, lo que es más importante, poniendo en peligro grave a los operarios de la compañía eléctrica que pudieran estar trabajando en la red exterior.
  3. Riesgo de Monóxido de Carbono: Mantener el motor de un coche de gasolina encendido produce monóxido de carbono. Este gas es inodoro, incoloro y puede matar. Es fundamental que el coche esté en una zona muy bien ventilada y nunca dentro de un espacio cerrado como un garaje sin ventilación adecuada.
  4. Daño a Equipos: Una conexión incorrecta o la operación inestable del sistema puede dañar el inversor casero, la batería del coche, la instalación eléctrica de la casa o los propios electrodomésticos. Sobrecargar el sistema con aparatos de alto consumo también puede dañarlo o hacer que el sistema falle.
  5. Inestabilidad del Suministro: El sistema depende de la potencia instantánea que puede proporcionar el inversor, la batería y el alternador del coche. Conectar varios aparatos o uno de alto consumo puede provocar picos de demanda que el sistema no pueda soportar, causando desconexiones o inestabilidad.
  6. Peligros al Conectar la Batería: Existe riesgo de chispas o cortocircuitos si no se siguen los pasos de conexión correctos. Las bornas de la batería expuestas son un peligro si se tocan, especialmente para niños o mascotas.
  7. Fiabilidad Cuestionable de Equipos Económicos: Por supuesto, los creadores de estos vídeos utilizan componentes de marcas muy económicas (como los comprados en plataformas chinas) por lo que su fiabilidad y seguridad pueden ser muy cuestionables.

En conclusión, aunque los vídeos indican, para evitarse problemas, que son solo experimentos, el método descrito está rodeado de múltiples y serios peligros eléctricos, de intoxicación por gases, de daños a equipos y de incumplimiento de normativas de seguridad, desaconsejando totalmente su replicación.

Conclusiones

Aunque existen muchos métodos para tener electricidad durante un apagón, hay que tener en cuenta que este tipo de episodios no son habituales en la mayor parte del territorio español y la inversión a realizar para la instalación de, por ejemplo, un sistema de autoconsumo solar, es elevado. Si te decides por una de estas instalaciones que sea por motivos medioambientales, por ahorro energético o por no disponer de un suministro eléctrico, por ejemplo, en zonas aisladas.

Por otro lado, soluciones como las estaciones de energía pueden ser una solución para aquellos casos en que necesitemos tener energía sí o sí durante un apagón, como por ejemplo, equipos médicos que necesite una persona en su hogar. También es muy útil para situaciones de ocio como acampadas, días de playa, etc.

Evidentemente, evita los métodos caseros. Trabajar con componentes eléctricos sin el conocimiento adecuado y sin seguir los procedimientos de seguridad correctos es extremadamente peligroso y puede resultar en electrocución. Los trabajos con tensión solo deben ser realizados por trabajadores cualificados y equipamiento homologado.


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